El equipo de NCSI encuentra el cadáver de un hombre en el interior de su propio coche y abandonado en mitad del desierto. Gibbs deberá trabajar con el sheriff del condado, Cahrlene Dupray, debido a las características del crimen. Al comprobar la identidad de la víctima, averiguan que trabajaba como dentista en la base de Oceana. Además, descubren que poco tiempo atrás se produjo un asesinato.