Mientras los ejércitos de Asai/Asakura continúan persiguiendo a los restos de las fuerzas de Yoshiharu, él llora por los hombres que murieron por su causa, pero Hanzō y Zenki lo convencen de seguir viviendo. Mientras Yoshitatsu lo acorrala cerca de un acantilado, Yoshiharu le ruega que perdone a sus hombres a cambio de su vida, a lo que el primero acepta.