Chihaya todavía está perdida en las nubes después de que Arata le confesó sus sentimientos, haciéndola incapaz de concentrarse en estudiar para sus exámenes. Kanade y Sumire, que por casualidad escucharon la confesión de Arata, están debatiendo si deberían decírselo a Taichi o no. En medio de todo esto, Chihaya recibe una llamada telefónica de Sudo, quien dice que alguien en el club de karuta de su universidad quiere jugar un partido con ella.