La unidad anticorrupción AC-12, liderada por Ted Hastings, Kate Fleming y Steve Arnott, se enfrenta a un nuevo crimen. Varios hombres cubiertos con pasamontañas interceptan un vehículo protegido por la policía y tres agentes son asesinados a sangre fría durante el ataque. Todo parece indicar que se trata de un asalto planeado desde dentro, pero el caso toca a los agentes más de cerca que nunca cuando las sospechas en torno a la misteriosa identidad de "H" empiezan a apuntar a la persona que menos esperaban: Ted Hastings.