Cuando estás en una situación embarazosa hay personas que no sirven de ayuda. Como mi compañero de examen: si acierto más del 2% de respuestas, me quedará asombrado. O ese entrometido hombre de la playa, cuando intentaba ponerme mi bañador sin que se me viera nada, o el viejo presumido de la iglesia cuando intentaba mantenerme despierto. ¡Inútiles, todos ellos!