Satsuki llama a Sui y le advierte que podría haber algo sospechoso en el equipo de filmación. Al día siguiente, se enteran de que el proyecto ha sido cancelado, lo que pone a Enishi en una situación difícil ya que les había pagado mucho dinero. Satsuki luego lo llama y le dice que el director era un estafador que intentaba pagar sus deudas.