Mientras Shark y Raina están en medio de un juicio en el que se juzga a un asesino múltiple apodado Masters, otro detenido acusado de robar en un supermercado entra en la sala y toma a varios rehenes que no consiguen escapar a tiempo. Stanley, el acusado, pide a la policía que se borre su expediente y le dejen libre de cargos afirmando que no tuvo nada que ver en aquel robo. El equipo del fiscal trabaja rápidamente para descubrir qué ocurrió exactamente en el supermercado. El caso se complica cuando la única testigo es hallada muerta y Stanley le quita a Masters las esposas.