Ryan quiere aprovechar el ambiente festivo de la boda de Jenna y Drew para confesarle a Amanda la verdad sobre su relación con Wilfred. Pero no todo es alegría en la fiesta. James se presenta para avisar a Ryan que alguien en su nombre se ha llevado una fortuna de su empresa, y lo que es más inquietante, Wilfred le muestra un dibujo que Ryan hizo siendo niño donde aparece un misterioso personaje.