Renko se enoja cuando un detective de homicidios de la División ridiculiza sus esfuerzos por averiguar quién mató a una prostituta de 15 años; Furillo se entera de que puede estar en línea para un ascenso a comandante; LaRue y Washington tienen una sorpresa para Hunter durante su cacería anual de caimanes en las alcantarillas de la ciudad; y Fay le pide ayuda a Furillo con una llamada telefónica obscena.