Ed y Al finalmente llegan a Ciudad Central. Como necesitan un lugar donde quedarse, Mustang pone a los chicos bajo la supervisión de Shou Tucker, el Alquemista de la vida. Impresionado por la mansión de Tucker y su gran librería de libros de Alquimia, los hermanos pasan unos días felices estudiando y pasándola bien. Todo su trabajo es para un gran evento: el examen de Alquimia.