Tres mujeres son encontradas asesinadas, su asesino las indujo a sufrir derrames cerebrales. Una cuarta víctima todavía está viva y podría identificar a su agresor, excepto que no puede comunicarse porque se ha quedado con el síndrome de encerrado. Investigando, DI Tom Thorne concluye que fue la intención del asesino dejar a sus víctimas incapacitadas, no muertas.