Nora, Eloísa y Viviana tiene algo en común: fueron violadas desde niñas por un pariente o persona allegada a su familia. En el caso de Nora fue su abuelo quien la ultrajó, a Eloísa su tío abusa de ella cuando quiere y en el caso de Viviana, su padrino es quien la viola; todas ellas les dijeron a sus padres lo que les había pasado pero no les creyeron. Años más tarde, se conocen en el mismo colegio, Argelia, maestra de las tres, quiere saber el motivo por el cual ellas tienen rencor hacia los hombres y por qué guardan tanto resentimiento. Ellas quieren justicia y demostrar que la persona en quien más confiaron sus padres, fueron las que las lastimaron.