En Japón, existe una agencia gubernamental conocida como la División de Contramedidas Supernaturales de Desastres (SDCD), cuyo deber es proteger a los ciudadanos de criaturas invisibles. Son capaces de enviar estos monstruos rápidamente y sin alertar al público en general. Pero en la actualidad, se enfrentan a un desafío diferente: la traición de uno de los suyos. Después de la muerte de su madre hace varios años, Kagura Tsuchimiya ha sido fomentada por la familia Isayama y forma un vínculo estrecho con su hija Yomi. Los dos se vuelven inseparables, y juntos trabajan para el SDCD como exorcistas altamente calificados. Sin embargo, a medida que el estrés y las consecuencias de su deber sagrado pesan sobre ambos, y la política familiar entran en juego, Kagura y Yomi comienzan a separarse lentamente. Uno de ellos crece seriamente en su papel de exorcista.