Eliza y su padre van a pie a escalar los Andes. Nigel le asegura a Marianne que va a ser extremadamente cuidadoso y que vigilará de cerca a Eliza. Marianne está enojada porque su madre envió un paquete de suministros. Ella piensa que su madre no cree que sea una buena madre. Mientras escalan la montaña, Eliza no puede soportar la sobreprotección de su padre y se va por su cuenta, justo cuando se desata una nevada.