El hermano de Sam se va a quedar más tiempo de lo esperado en Las Vegas, ha conocido a alguien y curiosamente es la dueña del Montecito, Mónica. Danny sigue empeñado en encontrar a la mujer que aparece con su padre en varias fotos y cuando lo hace descubre que está enferma y llena de deudas médicas. Mientras, en el casino la situación es cada vez más tensa puesto que la directora contratada por Mónica no hace nada más que inmiscuirse en el trabajo de todos. Ed intentará por todos los medios cortar cada fuego que ésta provoca.