Danny Fenton y Valerie Gray llegan tarde a una clase y por casualidad se convierten en compañeros en un proyecto que vincula responsabilidad compartida que es cuidar un saco de azúcar como si fuera su hijo, pero Skulker lo roba para que ellos pelen y sepa quien es el oponente indicado, pero al final se termina su paciencia y los captura a ambos y los lleva a la Zona Fantasma y ahora Danny Phantom y Valerie deben unir fuerzas para poder salir de ahí y llevar su saco en buen estado para la clase. Mientras todo esto pasa, Tucker se encarga de cuidar a los demás sacos con su negocio de guardería sin pensar en que todos los sacos excepto el suyo terminarían siendo una galleta.