En las veinticuatro horas del día libre de la expedición, una explosión mata a tres personas y deja a muchas más heridas. Después de un análisis, McKay descubre que un aparato de los antiguos utilizado contra los Wraith, pero como muchos otros, salió mal, les ha provocado a dos personas tumores explosivos, habiendo explotado el primero. Beckett trata de quitar el otro, con éxito, pero al dejar el tumor con un especialista en explosivos, explota, el resultado será la pérdida de un importante miembro de Atlantis.