La sed de venganza de Daniela después del desplante de Teresa por Román, la llevarán a querer hacer el mayor daño posible a la pareja. Y para eso decidirá jugar su mejor baza: la cinta que le robó a Verónica. Pero las cosas tomarán un giro inesperado, cuando Daniela descubra por casualidad que Enrique por fin ha comprado el colegio… y planea derruirlo para utilizar los terrenos.