Irene e Isaac viven por fin su relación sin ataduras. Mientras Isaac lo disfruta abiertamente, Irene, ahora desempleada, se va hundiendo en el aburrimiento, la desesperación del paro y la duda de haber tomado la decisión correcta. Blanca amenaza a Miguel con dar parte a la dirección del colegio si el profesor de Teatro no cambia sus métodos de relajación tan poco apropiados para alumnos.