Como heredero del líder de un culto, Yukito se ve obligado a que su vida gire en torno a la diosa Mitama. Pero todo cambia cuando muere durante un ritual que sale mal. Para su sorpresa, ¡Yukito renace en un mundo en el que no existe el concepto de dios! En este mundo, la vida y la muerte las decide el Estado Imperial. Mientras Yukito lucha para proteger su nuevo pueblo, alguien muy peculiar de su vida pasada le echa una mano.