Luego de una discusión, Vultureman abandona el castillo Plun-Darr y destruye toda la tecnología mutante. Slithe se ve forzado a pedirle a Mumm-Ra que le quite sus armas a los ThunderCats y éste las encierra en la cámara de la Espada del Augurio para que los ThunderCats no tengan acceso a ellas.