La nueva teoría de Billie acerca de que el secuestro de su hermana fue una conspiración demoníaca la lleva a contactar con las víctimas de varios secuestros mágicos, incluido Dalvos, socio de una poderosa compañía que resulta ser, sin que Billie lo sepa, un demonio haciéndose pasar por humano. Con el estrés de intentar encontrar a su hermana mientras sus padres están de visita, Billie descubre su poder de proyección cuando involuntariamente transforma a sus padres en asesinos a sangre fría, quienes son contratados por Dalvos para asesinar al CEO de la companía. Mientras tanto, Piper trata de hacerse a la idea de que Leo se ha ido; Phoebe es víctima de falta de inspiración; Paige finalmente conecta con Henry; y Billie descubre que sus padres nunca finalizaron la búsqueda de su hermana.