Mario y Dora llegan al despacho de la directora del colegio de la pequeña: otra vez Dora se ha metido en un lío. Mario recuerda cómo ahora de abuelo le toca aguantar las mismas reprimendas en el colegio que le tocó vivir como padre. La directora le cuenta a Mario las cosas ‘raras’ que Dora hace a los compañeros. Él intenta tapar justificándose en que los críos se inventan muchas cosas… hasta que la directora le advierte que desde el AMPA están presionando para expulsar a Dora por bicho raro.