Conrad Hurley, un electricista dolido porque en su día fue despedido de su trabajo, acude al banco cargado con una pistola y un revolver, y toma a todos los presentes como rehenes (incluida Sara). Fuera del banco, Johnny, que espera a Saram tiene una visión de la futura masacre y entra para intentar alterar el futuro que ha percibido. Totalmente confundido Johnny sigue viendo como él morirá, y Sara, y Conrad, y todos, si no consigue cambiar algo. Finalmente Johnny logra ganarse la confianza de Conrad y hablar con él.