La prostituta a la que Vic protege, Connie Reisler, ha sido acuchillada por un cliente que pretendía violarla. Dutch averigua que el ataque a la prostituta puede seguir un patrón ya que ha habido más casos en la zona. Gracias a una de las fichas que le muestran Connie, reconoce a su atacante aunque no se trata de alguien con delitos graves.