Para llevar a cabo su expedición a la Antártida a bordo del Endurance, Ernest Shackleton reclutó a 27 hombres. Durante diez meses, navegaron a la deriva entre los hielos del mar de Weddell (O. Glacial Antártico). Tras el naufragio del barco, tuvieron que sobrevivir en condiciones de extrema dureza, a miles de kilómetros del continente. En tales circunstancias, a Shackleton no le quedó más remedio que renunciar a su sueño de ser el primer hombre en cruzar la Antártida, para concentrar todos sus esfuerzos y energías en un nuevo objetivo: conseguir que sus hombres volvieran sanos y salvos a casa.