Takenaka comienza a interrogar a Rock, revelando que es un ex miembro del Ejército Rojo Japonés. Cuando Rock le pregunta por qué sigue luchando por una causa perdida, comenta que lucha por dar sentido a los sacrificios que hizo en el pasado por sus creencias. Debido al método jovial de Takenaka de conducir el interrogatorio, Ibraha, el camarada de Takenaka, le pregunta a Takenaka si puede torturar a Rock, pero Takenaka se niega. Revy y Shenhua allanan el campamento, escapan con Rock, y son seguidos por una flota de vehículos bajo el mando de Ibraha. Revy y Shenhua se encargan de la mayoría de los vehículos, e Ibraha ordena al resto de sus hombres que continúen la persecución. Cuando Ibraha se niega a dar la orden de retirada, Takenaka le dispara y le da la orden. Revy entrega los documentos a los agentes de la CIA y le recrimina que no se deje volver a capturar.