Capturado, Marco logra cortejar a Aurelio, quien le concede su perdón y lo lleva a conocer a su esposa e hijo que viven escondidos en una pequeña isla frente a la costa de España. Aurelio le pide que lo acompañe en una nueva carga. La última, que les permitirá a ambos retirarse. Marco acepta. Mientras el amor explota con Alessia, el mecánico prepara un barco capaz de enfrentarse al océano.