Havelange se enfrenta a su primera Copa del Mundo como presidente de la FIFA, pero es un caos. Se filtra un video prohibido contra el gobierno militar y la organización argentina es un desastre, mientras el matrimonio de Havelange se desmorona. Presionado por los hermanos Adidas y amenazado por el dictador argentino, João debe decidir amañar o no un partido y manchar lo único que ama: el fútbol.