La pareja casada Rosalie y Luke Douglas están de luto por la prematura pérdida de su hijo. Su hija sobreviviente, Maddie, también está profundamente afectada, y ella y su madre finalmente encuentran consuelo en los brazos cariñosos de Jed, un hombre que conocen en una sesión de ayuda para el duelo. Actuando inicialmente como una fuerza positiva en la casa de los Douglas, restaurando su esperanza en el futuro después de sufrir tal tragedia, en el transcurso de esta serie de tres partes se hace evidente que algo más siniestro está en juego.