Emil Jannings fue un actor suizo, cuyo verdadero nombre era Theodor Friedrich Emil Janenz. Se nacionalizó alemán. Estudió primero en Zúrich y luego en Görlitz. En esta ciudad inicia su carrera teatral, a los 18 años. Recorre Europa central en el seno de diversas compañías ambulantes, y en 1906 es contratado por Max Reinhardt para trabajar en el Deutsches Theater de Berlín. En 1914 se incorporó al mundo del cine, trabajando también con Max Reinhardt como productor. Participó en películas de Ernst Lubitsch y F.W. Murnau, en las que desplegó su gran talento, uno de los mayores que el cine mudo viera. En 1926 se traslada a Hollywood, donde tiene el honor de ser el primer actor que consiguió un Óscar como mejor actor en la primera edición de estos premios en 1929, por sus magníficas interpretaciones en dos películas mudas: La última orden, de Josef von Sternberg y El destino de la carne de Victor Fleming. La llegada del cine sonoro le perjudicó, debido a su pésimo acento inglés, su diálogo en Betrayal de Lewis Milestone fue eliminado al resultar ininteligible y decidió regresar a Alemania en 1930, en donde llevará a cabo una de sus interpretaciones más recordadas, la del inocente maestro engatusado por la cantante que interpreta Marlene Dietrich en El ángel azul, de Josef von Sternberg. Su carrera artística en el cine sonoro no fue muy brillante, pero gozaba de una enorme popularidad en Alemania y, debido a su afinidad con el régimen nazi (otros dicen que solamente por el deseo de seguir filmando), permaneció en Alemania después de 1933, donde consiguió llegar a la dirección de la famosa productora cinematográfica UFA. Tras la derrota de los nazis en la Segunda Guerra Mundial, y a pesar que rogó sin éxito a las autoridades aliadas de ocupación de Alemania que le permitieran trabajar nuevamente, abandona el mundo del cine y se retira a Austria, en donde muere de cáncer hepático en 1950.