1938. Hay una guerra civil, pero la banda está más preocupada por el concierto que debe dar dentro de unos días. Agustín recibe una carta de su novia Rosa, en apuros por la recogida de la cosecha de arroz. Pide permiso para ir a ayudarla, pero el teniente Urquiza se lo niega y decide escaparse. Dos compañeros le siguen para traérselo... y se quedan. Los siguen el sargento Pérez con varios músicos... y también se quedan. El concierto debe celebrarse, la carrera es contrarreloj, y el tiempo se acaba.