Un hombre joven (Stephen Weigand) es misteriosamente secuestrado por un doctor (Bob Bancroft) y su violento ayudante, los cuales le mantienen cautivo en el sótano convertido de una vieja mansión. Por razones desconocidas, le practican atroces torturas físicas y psicológicas, pero poco a poco se dará cuenta de que lo peor está aún por venir, cuando el brutal plan del médico es finalmente revelado.