En el año 1965, un hombre llamado Matías es ingresado en un neuropsiquiátrico, luego de ser hallado en la calle, "en compañía de homosexuales y en estado de intoxicación por alcohol y drogas". En su documentación dice que tiene 41 años y que es polaco. Él asegura que su madre era una aristócrata. Su llegada movilizará a la institución y, particularmente, a uno de los médicos.