Dos hermanos vuelven a Pinamar después de la muerte de su madre para darle su último adiós y vender el apartamento familiar. Mientras que Pablo quiere terminar lo antes posible, Miguel quiere disfrutar de la visita. Durante su estancia en Pinamar el pasado vuelve a la vida a través de Laura, una vieja amiga de Miguel que les gusta a los dos, y mientras tratan de conquistarla, redescubren su relación y se dan cuenta de que cada final es siempre el comienzo de algo nuevo.