Martin Fallon, un activista del IRA, abandona la organización tras una crisis de conciencia que lo lleva a cuestionarse los ideales por los que había luchado. Con el propósito de emprender una nueva vida, se traslada a Londres, pero sus antiguos compañeros del IRA lo siguen hasta allí. Un gángster le ofrece ayuda, pero, a cambio, tendrá que matar a uno de sus rivales. Fallon accede, pero un sacerdote católico es testigo del asesinato.