La historia comienza con la muerte¸ de un hombre usurero llamado El turco. No se sabe quién lo mató¸ pero¸ de una y otra manera¸ todos tuvieron algo que ver. Lo entierran en una improvisada tumba¸ sin lápida¸ al lado del cementerio. La gente del pueblo se prepara para seguir con su cotidianidad¸ felices de la desaparición de su acreedor¸ y para recuperar los bienes empeñados. Sin embargo¸ la culpa comienza a dividirlos. Begonia¸ que alguna relación sentimental tuvo con el difunto¸ se roba el cadáver; en cada familia¸ el remordimiento culpa comienza a engendrar fantasmas. Se sienten perseguidos por el Turco¸ que¸ según ellos¸ ha regresado a cobrar lo que se le debe. Como si se tratara de un castigo divino se desata un verdadero diluvio y arrepentidos¸ los habitantes del pueblo¸ deciden hacer una procesión. Aparece un nuevo agonizante¸ se trata de Nicanor¸ que¸ envenenado¸ muere. Lo entierran en el cementerio¸ pero en la lápida¸ en lugar de su nombre¸ aparece el del Turco.