Año 1288. El reino de Portugal se ve asolado por las luchas entre el rey Dionis (Dionisio I) y su hermano don Alfonso. Con la boda de Dionis e Isabel, hija del rey Pedro III, convenida cuando ella era sólo una niña, surge la alianza entre Portugal y Aragón. En medio de las intrigas de los cortesanos, Isabel se refugia en la piedad, al tiempo que la mortifica el hecho de no haber podido dar un heredero a su marido, que tiene varios hijos bastardos. Además Don Álvaro, confidente del monarca, odia a don Nuño, que le derrotó en duelo, y le hace creer a Dionis que su esposa es amante de dicho caballero.