La joven galerista Prue llega de Londres para visitar a su excéntrica tía Phoebe, viuda de un pintor cuya fama atrajo en su tiempo a un grupo de jóvenes artistas. Entre ellos se encuentra Daniel, un atractivo norteamericano que, por algún motivo, ha sentido el impulso repentino de volver a Penmarron. Y con ellos coincide la niña Charlotte, entrañable personaje que, poco a poco, va adquiriendo un papel decisivo en el desarrollo de la historia. Aunque la comunidad es pequeña y el pasado está fresco en la memoria de todos, hay secretos que nunca han sido desvelados y que, de conocerse, serían comprometedores.