Un relojero de Soweto crea una cámara rudimentaria a partir de una caja de zapatos y descubre que su invento le permite ver el pasado y conectar con personajes históricos. Este mediometraje, que fusiona documental y fantasía, es una obra del director asturiano Gonzalo Suárez, quien se rinde homenaje a sí mismo y a las figuras cinematográficas que han influido en su carrera. Suárez, miembro de la Escuela de Barcelona del nuevo cine español, se destacó por su enfoque experimental y cosmopolita en el cine, desafiando las normas del posguerra y la dictadura en España.