Tras separarse de su rico marido, Natalie se va a vivir con Dutch, un hombre de clase más baja. El hijo de ella no quiere ir a pasar las vacaciones a casa pues sólo quiere ver a su padre, pero ante la negativa de éste, Dutch se ofrece para ir a buscarlo. Dutch se encuentra con un niño repelente que lo hará sufrir una desafortunada aventura.