Kido Tatsuhiko se mudó a Tokio para asistir a una escuela de arte y comenzar su nueva vida. En su nueva sala, hay un pequeño agujero en la pared. Al principio no se puede ver nada a través del pequeño agujero, pero una noche, asomándose a través del agujero, vio a una niña. Así es como empieza su nueva vida.