Una violenta erupción volcánica, seguida de un terremoto devastador, destruyo una isla con la gran mayoría de sus habitantes. Los pocos supervivientes, con Maciste a su cabeza, llegan a la misteriosa zona de Uras. Allí Maciste conoce a la joven reina Amota: ésta le cuenta que, junto con su pueblo, están obligados a vivir en la selva, para esconderse de terribles cazadores de cabezas que les persiguen.